El 15 de diciembre tuvo lugar la segunda sesión de la Jornada “La hora de la rehabilitación de edificios”, organizada por AVS y AVS Comunitat Valenciana, con la colaboración de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana y el Instituto Valenciano de la Edificación. Al igual que la sesión del día anterior, la jornada fue seguida por alrededor de 150 personas presencialmente, y otras trescientas telemáticamente. Esta segunda sesión se dividió en dos apartados: Buenas Prácticas y regeneración urbana, por una parte; e Innovación y transferencia, por otra.
Los dos primeros bloques temáticos fueron moderados por Elvira López Vallés (coordinadora Oficinas de Rehabilitación del CSCAE), y la primera experiencia de buenas prácticas fue presentada por Manuel Burgos, arquitecto y coordinador técnico de Dirección-Gerencia de Emvisesa. Burgos se refirió a la actuación llevada a cabo en el barrio Pajaritos, en situación de máxima vulnerabilidad, “el más pobre de toda Sevilla”. Las actuaciones reunieron rehabilitación, regeneración y revitalización en 1.600 viviendas, de las que algo menos de un tercio (490) son públicas. Se intervino en accesibilidad, con la instalación de ascensores compartidos por varios edificios en el lugar de las escaleras; reducción de islas de calor y otras actuaciones en curso, que permitirán próximamente la conexión de dos barrios colindantes mediante la remodelación de unas grandes naves ferroviarias en desuso que los separan, revitalizando ambas zonas degradadas.
El segundo ejemplo en este campo fue expuesto por Carlos Ariza, jefe de servicio de la Oficina de Rehabilitación Urbana del Instituto de la Vivienda de Málaga. Es el caso singular de la rehabilitación y reforma de un edificio con pinturas murales en el centro histórico de Málaga, una ciudad que cuenta con alrededor de doscientas casas de esa naturaleza, con pintura murales realizadas entre los siglos XVI y XVIII, que fueron ocultadas en ese último siglo debido al encalado de fachadas motivado por la epidemia de cólera. El ejemplo presentado es un edificio de 1755, de planta baja, dos alturas y un pequeño torreón, “que se encontraba prácticamente en ruinas, aunque ocupado”. La intervención permitió recuperar la pintura mural y otros elementos de valor patrimonial en los interiores y reconstruir ocho alojamientos protegidos en alquiler para personas mayores de 65 años, en un edificio con ascensor y con espacios comunes.
El tercer ejemplo de buenas prácticas fue expuesto por Alberto Aznar, gerente de AUMSA, quién presentó la rehabilitación de edificios y barrios con fondos Next Generation en los "Bloques de Renta Limitada" de Valencia, “un proyecto conjunto y una experiencia de rehabilitación que AUMSA llevó a cabo junto con la Mesa Técnica de Regeneración, integrada por diferentes servicios del Ayuntamiento”. Los bloques de edificios de renta limitada fueron construidos en los años 50 y 60 del siglo pasado y son un total de 18.000 viviendas, habitadas por familias vulnerables, “necesitadas todas de una rehabilitación urgente”. La actuación llevada a cabo en el barrio Desamparados, con edificios de esta naturaleza, combinó la rehabilitación edificativa exigida para acceder a los fondos europeos (umbrales de eficiencia energética), con la reclamación de las familias (accesibilidad) y con la necesaria regeneración urbana. Para ello, hubo de enfrentarse a una situación compleja, determinada por tres circunstancias: “la consecución de acuerdos con las comunidades; los plazos cortos; y la inflación, que aumentó los costes de construcción y los plazos de ejecución”.
El segundo bloque temático se centró en la regeneración urbana y en algunas de las experiencias ejemplares materializadas en este campo. Ángel Martínez y Manuel Ángel del Moral expusieron la actuación llevada a cabo en Ontinyent (40.000 habitantes), en el barrio Canterería, inundado por el rio Clariano. El barrio, de tradición alfarera como su nombre indica, sufrió en 2019 las consecuencias del último desbordamiento del río. En lugar de una reconstrucción con grandes muros de hormigón, la intervención consistió en una actuación de regeneración ambiental, paisajística y de espacio público, sustentada en una “renaturalización respetuosa con los valores naturales del río -taludes vegetales, arbolado…- y en la recuperación de viejos edificios industriales y de un molino existentes, creando así una nueva fachada urbana sobre el río”. El río se convirtió no sólo en un eje verde, sino en todo un sistema urbano; derivado de la idea de “devolver al río lo que era del río, permitiendo usos compatibles (no residenciales), con una inundabilidad blanda”.
Mª Jesús Rodríguez, jefa de servicio Gestión Parque Público de EVHA, y el arquitecto César Mifsut, técnico del Servicio de Promoción y Conservación de EVHA, presentaron el Programa de intervención integral sostenible en el barrio de Baladre II en Sagunto, Se trata de un barrio integrado por 5 bloques, con 122 viviendas (87% de propiedad pública), construido en 1986 y en situación degradada. El programa desarrolla un proyecto de intervención integral sostenible para mejorar los elementos comunes deteriorados, sin entrar en el interior de las viviendas. Los ponentes detallaron los problemas de ejecución con los que se están encontrando –las obras están en curso- y las dificultades que deben afrontar para conseguir los acuerdos necesarios con propietarios, inquilinos y locales (autorizaciones de acceso a elementos comunes, profusión de balcones modificados, patios comunes divididos…). Una experiencia de la que extraen una conclusión, que hacen extensiva a situaciones similares: “No se puede hacer una intervención de esta naturaleza sin un equipo de mediación, con un plan estratégico de intervención social, además del acompañamiento en las obras”.
La última experiencia de regeneración urbana fue detallada por Luis Carlos Delgado, director gerente de Sestao Berri. Delgado recordó que Sestao es un municipio industrial, situado a una decena de kilómetros de Bilbao, al que afectó sobremanera la reconversión industrial de los años 80 del siglo pasado. Para salir de esa situación se fijaron dos objetivos macroestratégicos: la recuperación de suelo industrial para generar riqueza y empleo, y la recuperación del entrono urbano para revitalizar las zonas degradadas. De esta última tarea se encarga Sestao Berri, una iniciativa de colaboración interinstitucional, en la que participan el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento a partes iguales. A juicio de Delgado, “la regeneración urbana debe tener un apellido: integrada. Es preciso un enfoque integrado de la regeneración urbana”. El Programa de actuación “Txabarri SestaOn bizi” es un ejemplo de ello y supone la culminación de los planes de acción de rehabilitación sostenible y de desarrollo comunitario, “en los que se subrayan la importancia de contar con una participación comunitaria consensuada en la regeneración urbana integrada”.
La última parte de la segunda sesión de la Jornada “La hora de la rehabilitación de edificios” se centró en Innovación y transferencia, y fue moderada por Mar Alonso, arquitecta, miembro del Instituto Valenciano de Edificación. Intervino en primer lugar Jorge Ruiz, jefe de equipo de Rehabilitación, Área Operaciones de AVRA, cuya ponencia versó sobre rehabilitación energética con metodología BIM y sistema de climatización innovador. Ruiz recordó que la agencia AVRA gestiona todo el parque público de viviendas de Andalucía, integrado por 75.000 viviendas, distribuidas en 525 municipios, con un total de 350.000 inquilinos. El ponente explicó que, en el caso de la Andalucía costera, “el aislamiento no sirve para el calor, por lo que necesitamos soluciones de refrigeración”. En la búsqueda de esas soluciones, AVRA contactó con la Universidad de Sevilla, que ha desarrollado “un sistema innovador de climatización consistente en enfriar las fachadas con un método semipasivo”. Una primera versión de este sistema se aplicó con éxito en Mengibar, Jaén, con la instalación de una cámara por la que pasa un flujo de aire, enfriado por agua micronizada que por la noche refrigera la masa de forjado no aislada. La siguiente versión del sistema se aplicó en Camas, en un edificio del año1994 en mal estado de conservación. En este caso, se realizó en una cubierta plana, sobre la que se aplicó el sistema de aire ventilado, con un equipo de climatización evaporativo. Ruiz concluyó que se trata de “un sistema fácil y replicable, y una buena solución económica”.
Por su parte, Alberto Ortiz de Elgea, director de Innovación de Visesa, empresa de vivienda y suelo del Gobierno Vasco, presentó la experiencia “Smartencity con district heating en el barrio Coronación de Vitoria-Gasteiz”. El proyeto europeo Smartencity, ciudades inteligentes bajas en carbono, está adscrito al Programa Horizon 2020 y desarrolla una actuación piloto replicable. El barrio Coronación de la capital alavesa es una zona degradada, compuesta por 108 portales y 1.305 viviendas, de propiedad privada. Visesa es una promotora pública de vivienda nueva protegida para el Gobierno Vaso y, en este caso, recibió un encargo de gobierno para el proyecto de rehabilitación del barrio Coronación, “en el que actuó como agente rehabilitador y gestionó llave en mano”. La intervención se desarrolló en tres campos: rehabilitación de edificios de viviendas, instalación de una red de calor alimentada por biomasa, y reurbanización de los espacios públicos. El proyecto se adaptó a las exigencias europeas (ahorro energético del 50% y reducción del 90% de CO2) que, para las comunidades de propietarios supusieron dos compromisos fundamentales: la rehabilitación de la envolvente y la eliminación de las calderas individuales existentes para poder conectarse a la red de calor de barrio.
Por último, Rafael Ruiz, arquitecto autor, de EMV, presentó la rehabilitación singular de un edificio para transformarlo en edificio de balance positivo de energía, como demostrador del proyecto europeo Sun Horizon. Se trata de un edificio situado en el centro de Madrid, que presentaba numerosos problemas en fachada, patios, saneamiento, cubierta… La entrada en el proyecto europeo Sun Horizon como demostrador se realizó con la obra ya empezada, lo que obligó a una serie de modificaciones, consistentes en la instalación de “paneles solares duales fotovoltaicos y térmicos, bombas de calor geotérmicas y aerotérmicas, y depósitos de inercia estratificados”. Además, el sistema de ACS y calefacción centralizado exigió actuar en el interior de las viviendas, introduciendo un sistema de ventilación con recuperación de calor: “un sistema de climatización por aire mediante fancoil, con un sistema que climatiza y ventila”. De ese modo se consiguió una reducción del 93% en el consumo de energía primaria no renovable y una reducción de un 95% en las emisiones globales de CO2.
Finalmente, Enrique Bueso, gerente de AVS, y Begoña Serrano, directora del Instituto Valenciano de Edificación, IVE, cerraron la última sesión de la Jornada “La hora de la rehabilitación de edificios”, con un agradecimiento a los asistentes, presenciales y telemáticos del acto, y a los ponentes, por la calidad de los trabajos presentados.