Estas jornadas organizadas a iniciativa del Grupo Social y celebradas recientemente en Murcia, han tenido una gran acogida, tanto en número de participantes como en la intensidad de los debates.
Los más de 100 profesionales de diversas disciplinas, y provenientes de toda España, compararon diferentes modelos de gestión pública de vivienda desarrolladas en Alicante, Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid, País Vasco y Murcia, desde una perspectiva social, y destacando las mejores prácticas.
La conclusión fundamental de este encuentro radica en que para una gestión eficaz del parque público de alquiler, es crucial conocer con más precisión de los demandantes, para trasladar estos conocimientos al diseño de los edificios y a los sistemas de adjudicación de las viviendas públicas, haciendo que la comunidad las sienta como un importante recurso a su alcance.
Además, existen tres ejes críticos a resolver, en cuanto a la vivienda de alquiler: los impagos, la conflictividad vecinal y el mantenimiento de las viviendas.
Habrá que ofrecer apoyo social a los residentes para que puedan afrontar el pago de sus rentas, si bien los incumplimientos contractuales deben ser tratados con rigor y objetividad.
Para propiciar el cuidado de las viviendas y una buena convivencia comunitaria, cada vez se hace más necesario contar con la participación de los residentes e incentivar, a través de los agentes sociales, el bienestar de toda la comunidad.